Hace cuatro días que llevo pensando cómo escribir esto porque me duele en el alma. Es ley de vida que cuando uno va creciendo nuestros seres queridos se vayan haciendo mayores y vayan falleciendo antes o después, pero últimamente como ya he comentado en otras de mis entradas está mi odiada letra C. Es triste que se haya encontrado una vacuna para el COVID en menos de un año y aún no se haya encontrado una contra el cáncer y siga muriendo gente sin solución.
Las personas con una dependencia, según vamos creciendo sabemos que por ley de vida nuestros padres, esas personas que siempre han estado ahí cuidándonos sin pedir nada a cambio, algún día tarde o temprano nos faltaran.
Pero lo que nunca podemos llegar a imaginar es que aquellos que han estado ahí sosteniendonos desde que llegamos a este mundo y levantándonos cada vez que nos hemos caído se iban a ir demasiado pronto y todo porque iba a aparecer en su vida un bicho que iba a acabar con ellos, muchas veces sin dar oportunidad encontrar el tratamiento adecuado.
Cuándo dan este diagnóstico es muy difícil de asimilar, por qué no sabemos qué pasará con nosotros a partir de ese momento, pero imaginaros cuando esto pasa con una persona que tiene una discapacidad intelectual y no puede entender a ciencia cierta qué es lo que está pasando realmente.
Pues bien, esto es lo que ha sucedido esta semana, el día 22 de febrero nos dejó el dibujante Miguel Gallardo, creador de Makoke o de María y yo, dónde nos contaba de forma ilustrada la vida de su hija María que padece autismo.
También ha participado en numerosas publicaciones sobre la salud sexual y la discapacidad «la salud sexual» Dincat.
Y su última publicación «Algo me paso camino a casa» dónde cuenta en primera persona su relación con el tumor.
Este último libro y el de Makoke no los he leído pero los otros si y os aseguro que para mí ha sido un referente en todo momento para poder entender a una persona que quiero mucho y qué aún no habían diagnosticado su enfermedad.
Y para terminar, una reflexión, ¿como le explicas tu a su hija María que no verá más a su padre, a esa persona que le lleva cuidando desde pequeña e incluso dibujando su enfermedad en libros para que otros la entiendas mejor porque un maldito cáncer se ha llevado a su padre sin pedir permiso y demasiado pronto?