Sé que hace tiempo que no escribo, pero la verdad no me encuentro en mi mejor momento, me sigo sintiendo muy sola y además la sanidad en este país sigue yendo muy despacio, esta semana después de que llevo tirada en la cama desde el veintitantos de noviembre mi padre ha ido a ido a parapléjicos a hablar con el cirujano plástico y le ha dicho que hay 80 personas por delante de mí para operar, y que no hay camas. El hospital solo le deja operar dos pacientes al mes, y yo me pregunto ¿ a ese ritmo en qué año me podré levantar yo de la cama y volver a hacer una vida normal?
En La Paz hasta fin de año no tengo cita, porque quién me llamo de Sanidad juzgo que aunque mi doctora de cabecera me había mandado como preferente ir a la unidad de lesionados medulares de allí y mi madre se lo dijo pues para ella eso era elegir hospital así que me tenía que esperar hasta que hubiera cita.
Tuve que elegir entre ir a cambiarme la sonda o al psiquiatra, y elegí lo primero, después me operaron de las piedras que tenía en la uretra y en la vejiga con lo cual no pude pedir la cita y cuando por fin lo pude hacer me dan para dos meses después, cuando la doctora me había dicho que cita en un mes.
Me han mandado una interconsulta con cirugía plástica en el 12 de octubre hace más o menos un mes y aún no he recibido la cita, quién me la mandó juzgó que debía ir con prioridad normal, nadie tiene prisa ni por operarme ni por que me vean en consulta.
Llego desde el 2008 malviviendo entrando y saliendo de hospitales con infecciones cada vez más fuertes, con unas piedras que me hacían tener unos cólicos que me moría de dolores, y después mezcla de dolores de cólicos con los de escaras que llegaba un momento que no sabía ya que me dolía más. Sabía que tenía que parar pero que si paraba la única forma de curar las escaras era echarme en la cama y pararme la vida pero ya no me quedaba otra por qué los dolores me estaban superando, ya no podía ni salir a la calle a dar una vuelta por la calle ver de al lado por qué las calles del barrio están completamente levantadas y es imposible transitar con una silla de ruedas y por más que peleaba para que areglasen al menos una calle los esfuerzos eran en vano. Me costó un año que areglasen una sola calle y encima cuando lo conseguí el ayuntamiento lo hizo chapuceramente.
Cuándo empezó el covid fue una ventaja para las personas con discapacidad porque muchas de las cosas porque muchas de las cosas de ocio se hicieron online con lo cual estuvimos un poco menos excluidos de la sociedad, pero cuando el gobierno dio por terminada la pandemia el chollo se nos acabó, porque todo volvió a la relativa normalidad y las personas con discapacidad que seguíamos sin poder salir de casa por X motivos seguíamos igual de aislados que antes. ¿ tendrá que venir otra pandemia para que nos volvamos a sentir nuevamente integrados en el mundo en que vivimos?
Creo que a está sociedad le hace falta una buena dosis de civismo, y entender de una vez qué en esta sociedad entramos todos seamos del color que seamos, tengamos o no discapacidad, amemos a quien amemos etc.
¡POR UNA SOCIEDAD LIBRE E IGUALITARIA POR Y PARA TODOS EN TODOS LOS SENTIDOS!